La startup mendocina que proyecta ser una empresa unicornio para 2025

Se trata de CriptoCountry, creada por el lujanino Giovanni Caroglio, que trabaja junto a sus tres hermanos. Aún visualizando "el peor escenario", podría convertirse en una empresa unicornio en tres años. Hoy tiene 80 empleados y proyecta terminar con 350. La historia.

Ya no es novedad que la industria del conocimiento y el mundo cripto llegaron para quedarse y tampoco que, en Mendoza, hay un gran desarrollo y crecimiento al respecto. Pero no siempre se encuentran historias de emprendedores que, desde su joven edad, se proyectan con una empresa local al mundo.

Tal es el caso Giovanni Caroglio, CEO y Founder de CriptoCountry, una desarrolladora de software que se dedica a vender terrenos digitales dentro un mundo digital. Contiene siete ciudades, por ejemplo las primeras se llaman Bitcoin City y Ethereum City, y dentro de ellas hay terrenos que se transfieren de usuario a usuario por intermedio de NFTs (Non Fungible Tokens) que es una especie de certificado digital de autenticidad que, mediante tecnología blockchain, se asocia a un único archivo digital.

Dentro de cada terreno, los usuarios pueden realizar diferentes tipos de actividades con las que pueden ganar dinero y, si salen de su terreno, pueden ir a diferentes tipos de juegos que ofrece la plataforma, lo que también les posibilitará generar una inversión.

"Además de eso, hay empresas dentro de este mundo digital que uno puede ir y adquirir productos. Por ejemplo, mañana puede estar Adidas dentro de este mundo digital, el usuario o avatar ingresa, las compra en forma digital y luego las recibe en su casa. Es como un Mercado Libre, pero más inmersivo porque te metés dentro del local", detalla Caroglio, que tiene 27 años y es oriundo de Luján de Cuyo.

-¿Cuántas personas trabajan actualmente en su empresa?

-Aquí en Mendoza tenemos una oficina en el centro. Somos un equipo grande; entre soporte, administración, desarrolladores, en total hay 80 personas. Este desarrollo comenzó hace tres años, aunque comercialmente hablando estamos en el ambiente hace ocho meses porque antes estábamos guardados todos 'laburando' atrás de la computadora (risas).

Llevamos un avance, del proyecto total que tenemos planificado, que es del 40% y seguimos en desarrollo porque es muy muy grande lo que estamos haciendo. Recientemente, ganamos en España el premio al "Mejor desarrollo de Metaverso de Latinoamérica", que fue entregado por el concejal Ángel Niño Quesada desde Madrid Innovation. Estamos contentos.

Además, participamos del Foro Mundial de Metaverso junto a las empresas más grandes del mundo en tecnología como Epic Games, Google, Microsoft, Meta, Nvidia Unity, que están desarrollando todos productos similares a los nuestros.

-¿Cómo es la participación de las personas en la empresa y cuántos usuarios tienen?

-Las personas que quieran invertir no sólo pueden participar de la plataforma a futuro y ganar dinero, sino que también pueden trabajar dentro de ella. Es decir, uno para comprar las zapatillas -que ponía de ejemplo recién-, va a conectarse con un vendedor digital. Es como un local en el mundo real, pero en el mundo digital.

Hoy contamos con 19.500 usuarios, que se han unido a nosotros en ocho meses. El objetivo es, en diciembre de este año, lanzar nuestro alfa, que es la primera prueba al mercado. La fecha de finalización del proyecto completo es el año 2025. Lo cual significa que terminamos la etapa de desarrollo pero no que dejamos de desarrollar. Luego hay muchísimas más actualizaciones porque los proyectos de tecnología nunca se terminan de desarrollar.

-CriptoCountry tiene proyección para ser una empresa unicornio. Cuéntenos.

(Nota: Las empresas unicornio son aquellas compañías que logran generar un valor de 1.000 millones de dólares durante su primer año de lanzamiento al mercado).

-Efectivamente. Es porque nosotros hicimos una proyección en la que nos ayudó un economista y advisor de nuestro equipo, donde incluso proyectando el peor escenario, en cinco años podemos ser una empresa unicornio. Una vez que salgamos al mercado y hagamos las cosas bien, claro.

-Es decir, que no se verían afectados por la situación económica del país...

-Exacto, porque nuestro proyecto está basado en la economía a nivel mundial, no en la de Argentina. Lo que sí está trabajado sobre la economía argentina es la generación de recursos humanos, porque de acá al futuro abarcará a unas 350 personas que necesitaremos emplear y eso será en forma permanente.

La historia, para profundizar, involucra en realidad a los cuatro hermanos Caroglio, de 31, 29, 27 y 21 años. Y si bien "Gio", de 27, es quien tuvo la idea principal, actualmente funcionan como una empresa familiar en la que cada uno aporta desde su propia formación, que es tan amplia como variada e incluye a un casi abogado y financista, a un psicólogo y a un diseñador de indumentaria.

"Mis hermanos me ayudaron en todo y cada uno es una parte esencial en la empresa. También tenemos una sede en Buenos Aires, donde está la parte de soporte al mundo y ahí hay chicos que hablan inglés, ruso, portugués, etc. Abarcamos diferentes rubros dentro del recurso humano y eso también es lindo porque abrís el panorama al mejoramiento del desarrollo económico en Latinoamérica para todo este mundo del software, que es enorme", cuenta el CEO de la startup mendocina. 

Asimismo, el joven empresario remarca que el objetivo principal y final de CriptoCountry es dejar una empresa de software trabajando; desde el desarrollo de videojuegos hasta la tercerización de desarrollo a otras empresas como Facebook o cualquiera de las que se dedican al software.

"Queremos que quede una compañía creada y funcionando a la perfección. Además de eso, tenemos una cultura de empresa bastante interesante, en la que tratamos al recurso humano como como cliente; es decir, de la mejor manera posible. Todos tienen desayuno y merienda saludable a diario, no usamos la palabra empleado, somos todos compañeros de trabajo y no hay diferenciación de jerarquía. El trato es súper respetuoso. La idea es que todos estén contentos y se sientan parte. Queremos cuidar el talento que hay en Mendoza y en Argentina para que no emigren", se explaya Giovanni.

-En su startup tienen un espacio de formación, ¿Cómo funciona?

-Siempre trabajamos con la idea de promover el cambio desde Argentina al mundo. Nosotros, dentro de la empresa, tenemos una escuelita que vamos enseñándole a los chicos, a cualquier persona que quiera estudiar, le damos la opción de estudiar y le vamos explicando bien todo lo que es el desarrollo de videojuegos y de creación de software. Además, le damos un sueldo mínimo todos los meses para que ellos puedan ir estudiando. Es parte de la sustentabilidad que buscamos como empresa y también es nuestra forma de aportar a la sociedad. Queda mucho por hacer pero estamos en el camino para ello. 

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