Tu cara me suena: el #MendozaTrack revela el ranking de conocimiento de los candidatos

Memo difunde aquí el primer tramo de una serie de datos surgidos del trabajo de la consultora internacional More Innovación, en exclusiva. ¿"Mejor malo conocido que bueno por conocer"? Las Primarias (PASO) desmitificarán el dicho o bien, lo confirmarán. Mirá los datos.

Memo

Hay un dicho que sentencia: "Más vale malo conocido que bueno por conocer". ¿Se aplica a la política? Eso lo dictaminará el resultado electoral de las Primarias (PASO) el 12 de setiembre, cuando se vea a qué candidatos deja pasar a la instancia general la ciudadanía. Sin embargo, si hay un reclamo siempre latente es el de renovación de las figuras, lo que parece chocar no solo con el adagio, sino con los resultados electorales.

Uno de los tantos datos relevados por la consultora internacional More Innovación en su trabajo mensual Mendoza Track, exclusivamente realizado para Memo y Mendoza Post, es el seguimiento de la imagen de los principales dirigentes políticos de Mendoza.

En su último trabajo, que aquí empezamos a difundir por partes, chequeó el grado de conocimiento que tienen 14 de ellos en el electorado.

¿Importa si los conocen? En gran medida, sí: ¿cómo votar a favor o negarle el voto a un aspirante a un cargo si no se lo conoce? Las elecciones no se tratan de un casino en donde se deja librado al azar el resultado, sino que se trata de un momento de selección de personas para ocupar determinados cargos. En el caso de los comicios de este año, legislativos en todos los órdenes.

De tal modo, que a la cabeza y a la cola del ránking del Mendoza Track aparecen dos figuras que son Alfredo Cornejo y Hugo Laricchia. Este último, por primera vez participa de una elección como candidato y si bien tiene una actuación permanente en Twitter, se conoce que la penetración social de esa red alcanza a no más del 13% de la población y, por lo tanto, su nivel de conocimiento depende de que pueda ampliar su plataforma de exposición. Lo mismo les pasa a otros muchos.

Un ejemplo de esto es que el penúltimo menos conocido, Rodolfo Vargas Arizu, tiene solo un punto más de conocimiento que Laricchia y ha empezado a usar tímidamente las redes recientemente. Una vez más, la presencia en los medios de comunicación es lo sustancial, con cosas claras a las que puedan ser vinculados sus nombres.

En la nómina puede observarse cómo personas que cumplieron roles de exposición en el pasado, que posiblemente resulten desconocidas para nuevas generaciones de votantes, se quedan en el medio de la tabla, conservando algún grado de reconocimiento por parte de los consultados.

Lo mismo puede suceder con candidatos que lo son por primera vez y que, por ese hecho, rebotan sus nombres en la opinión pública y logran colgarse de las evocaciones de la ciudadanía, pero sin la fuerza necesaria para trepar en la lista.

¿Los favorece ser conocidos o no? La pregunta es recurrente. Sí y no, depende de cómo se los conozca, por lo bueno, por lo malo, a través de noticias legítimas, rumores, fake news o posverdades. Muchos son parte de la mitología política mendocina, la conceptualización sobre quienes vienen desde hace tiempo que ha construido la sociedad en su tiempo, y se ha transmitido de boca en boca.

Sin dudas, los que tienen tarea por hacer (y rápidamente) son los que se asoman a la política, creen que los van a votar por ser "nuevos", pero participar de una elección se trata de algo mucho más complejo que solo anotarse y esperar los resultados.

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