El candidato en la lista K más resistido por los K

Manzur representa a las ideas contrarias a los "nuevos derechos" que defienden los sectores que se autoperciben como los más "progres" del peronismo, peor que lo llevarán de candidato a vicepresidente.

Juan Manzur no fue confirmado por Wado de Pedro como su compañero de fórmula, en medio del tumulto interno de Unión por la Patria, la nueva marca electoral del Frente de Todos y el Partido Justicialista. Pero todo indica de que un acuerdo entre el Instituto Patria que orienta Cristina Kirchner, el Frente Renovador de Sergio Massa y la Liga de Gobernadores del peronismo, lo colocará como segundo en la lista K.


Parisi se alineó con la candidatura de Wado de Pedro

Como tal, su visibilidad será exponencial en la pelea interna que no han podido frenar contra Daniel Scioli, que intenta representar cabalmente al gobierno de Alberto Fernández, aunque sus competidores también sean parte de la actual gestión.

Surgen con Manzur varias contradicciones o "sapos a deglutir" por parte del kirchnerismo más dogmático y duro que impulsan a De Pedro, y en primer lugar es el pasado más lejano, los años '70 en los que se respalda habitualmente el kirchnerismo: Manzur fue lanzado en Buenos Aires por una agrupación denominada "La Rucci", en homenaje a José Ignacio Rucci, que vendría a ser archirrival de "La Cámpora".

Sin embargo, no es solo eso. Una de las principales referentes de lo que llaman "luchas sociales" en el kirchnerismo fue la exministra de de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, que compartió gabinete con Manzur, pero que se fue dando un portazo en disidencia con él y en rechazo al operativo con que fuerzas federales desalojaron a una comunidad mapuche en Río Negro, donde -denunció- se cometieron "violaciones evidentes a los derechos humanos".

Pero además, en los sectores más "progres" del peronismo recuerdan que a instancias de Manzur, Tucumán fue declarada "provincia ?pro-vida'" días antes de que el Senado rechazara la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, en agosto de 2018. Por esos días, el gobernador encabezó una marcha en contra de ese proyecto de ley.

El funcionario impulsó un proyecto de ley en la Legislatura provincial para prohibir el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en caso de que fuera producto de una violación, un derecho garantizado por el Código Penal desde 1921 y ratificado por el fallo F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2012. Ese mismo año, el fallo impulsó la creación de un protocolo nacional para garantizar el acceso a la ILE por causales: casi una década después Tucumán no adhirió a la medida.

En 2019 la gestión encabezada por Manzur fue denunciada por forzar la maternidad de una nena de 11 años. Su embarazo era producto de la violación de la pareja de su abuela y había solicitado la ILE a la que tenía derecho. El pedido fue en enero, pero el sistema sanitario provincial dilató el procedimiento y finalmente se forzó a la víctima a atravesar una cesárea a las 23 semanas de gestación: la campaña en repudio #NiñasNoMadres recorrió la Argentina y Latinoamérica.

"Se llegó a la cesárea porque es una criatura de 11 años; no están preparados los órganos para un abordaje natural", dijo Manzur en ese momento. La Corte Suprema provincial aseguró que el Ministerio de Salud local "anunció de manera engañosa que llevarían adelante una Interrupción Legal del Embarazo (ILE)".

"Recién las referentas del @FtePatriaGrande, denunciamos por abuso de autoridad a Manzur, las autoridades de salud de Tucumán y una fiscal por obstaculizar el aborto legal de la niña Lucía, quién había sido violada", tuiteó el 6 de marzo de 2019 Elizabeth Gómez Alcorta, por entonces ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad.


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