Todos los peronistas que desdoblaron y se traicionaron, festejaron la "lealtad"

El peronismo no se apoyó a sí mismo y se vio en los resultados registrados en elecciones provinciales y en las de Mendoza. Sin embargo, sigue porfiando con celebrar el "Día de la Lealtad", una jornada que ya resulta excepcional a la regla.

Pasó a nivel nacional y también en el provincial. Los peronistas celebraron ayer el Día de la Lealtad, aun tratándose del año de las mayores deslealtades posibles acumuladas.

En primer lugar, las provincias que dejaron solo al peronismo a nivel nacional y desdoblaron, para elegir antes a sus gobernadores y tratar de mantenerse en el poder por desconfianza (y siendo desleales) a las chances que tenga el domingo próximo el gobierno nacional de ser virtualmente reelegido.

Otro momento de deslealtad nacional fue que este año, aunque haya quedado en el olvido, eligió a un candidato presidencial como Wado de Pedro acompañado por Juan Manzur primero, y lo cambió por Sergio Massa con Agustín Rossi en menos de 24 horas.

La lealtad peronista se fue cayendo a pedazos poco a poco con los gobiernos de San Juan, San Luis, Chaco, Santa Cruz y Chubut.

En Mendoza el show de deslealtades tiene muchos actos registrados a lo largo del año.

Uno de ellos fue el "peronismo blue", con el pase a La Unión Mendocina del exmacrista Omar De Marchi de dirigentes que llegaron desde el caracú del peronismo local, como son los sindicatos, algunos intendentes, además del lafallismo residual y otros que quedaron boyando después de más de una docena de derrotas en Mendoza. Perdieron.

Jorge Omar Gimenez con De Marchi. El PJ de Mendoza festejó ayer justamente en San Martín.

Righi se desmarcó, tras perder la interna peronista y se fue con De Marchi. Y también perdió.

Puertas adentro del partido que tiene un Día de la Lealtad la situación no pudo ser más irónica con la conmemoración: primero, hicieron alarde de una inusitada vocación "democrática" al partirse en cuatro listas para las Primarias por la Gobernación (las PASO) y al que ganó, no lo apoyaron, por lo que consiguió el peor resultado de la historia para un peronista.

Ni hablar del "peronismo swinger" que se mostró con unos y con otros, desconfigurándose como opción política, protagonizado por intendentes que no dijeron "esta boca es mía" a la hora de apoyar a Omar Parisi y Lucas Ilardo como fórmula gubernativa, y hasta con su posicionamiento ante el gobierno nacional y sus candidatos, que hasta hizo suspender la visita de Massa al Gran Mendoza, que lo llevó a refugiarse en territorio más leal, en San Rafael.

Así y todo, se celebró la "lealtad peronista", como si nada. Hay fotos y tuiteos conmemorativos (ni Parisi ni Ilardo se animaron a decir lo que sienten en las redes):

Esta nota habla de:
¿Hay que prohibir el uso de celulares en las aulas?