Se fue la Vendimia y se vienen más días duros para la gestión provincial

Se fue la Vendimia y el gobernador Rodolfo Suarez aprovechó el desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) para reiterar su pedido para que el Partido Justicialista acompañe el pedido de endeudamiento y roll over que solicitó el oficialismo en el despacho de mayoría que se votará mañana en el Senado.

La semana pasada Cambia Mendoza, aprovechando su mayoría en la Comisión de Hacienda, modificó el despacho que llegó desde Diputados y volvió a incluir el pedido de deuda por U$S221 millones y el roll over, pero ahora modificando la Ley de Administración Financiera para que se trate de una práctica permanente y que no necesite de mayoría especiales en la Legislatura.

Pero, a pesar del pedido de Suarez y de no mediar un cambio muy fuerte de último momento, el justicialismo votará en contra de ambos pedidos y el Presupuesto 2020 se aprobará en general. En resumen, se repetirá lo que sucedió en Diputados y no habrá dinero para obras y el Ejecutivo tendrá que hacer frente a pagos de $6.500 millones, lo que obliga a reasignar partidas y buscar las formas para cumplir con esos compromisos.

Mañana, además de cerrar después de casi tres meses la discusión por el Presupuesto, el Ejecutivo fijará su atención en las negociaciones paritarias que se iniciarán en horas de la tarde con los profesionales de la Salud. Las mesas de negociación se concentrarán entre este martes y el jueves, siendo la última programa la del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), el más importante de todos porque representan casi la mitad de los empleados del Estado mendocino. Será el jueves a las 9.

Con la necesidad de reprogramar partidas y con la confirmación previa que hizo el Ejecutivo del fin de la cláusula gatillo, se espera por la fórmula que llevará el Gobierno provincial a la mesa paritaria esté condicionada por la negativa del PJ a autorizar el roll over.

No se trata de una cuestión menor si consideramos que la mitad del dinero que se considera en los egresos del Presupuesto 2020 corresponde a los salarios de los empleados estatales.

Los sindicatos anticiparon que volverán a pedir la cláusula gatillo, algo que el Ejecutivo no va a otorgar, lo que seguramente hará que la discusión no se resuelva en el inicio de las negociaciones. Todo dependerá también de la postura de los dirigentes, si entienden la situación que manifiesta el Gobierno o apuntan a tener posturas rígidas ante cuestiones como la cláusula que indexa los aumentos a la inflación.

La Izquierda, por ejemplo, a través de sus portales en Internet llama a los docentes a estar alerta porque -según ellos dicen- se quiere pagar la deuda que no se logró renegociar por la negativa del PJ con recortes en materia educativa. Sin embargo, hasta no tener resuelto y votado el Presupuesto 2020, todo es parte de las especulaciones y las campañas del terror.

Finalmente, todo tiene que ver con todo, y en la oposición saben que las negativas a los pedidos de Suarez no se acotan a un ámbito de la gestión, sino que la condicionan de manera importante y obligan a tomar medidas especiales, algo más complejo cuando se trata de una gestión que aún no cumple 100 días al frente del Estado.

No se trata de imposibles, pero si obliga a un cambio de planes porque necesariamente Rodolfo Suarez tendrá que concentrarse en un primer período en la resolución de cuestiones que surgen a partir de un bloqueo legislativo.