Boric recogió el guante y fue contra el expresidente de Chile Sebastián Piñera

El presidente de Chile, Gabriel Boric, consideró hoy "legítimo" que su antecesor, Sebastián Piñera, tenga una visión crítica del actual Gobierno y lamentó que haya evitado dar su opinión durante los meses de campaña para el plebiscito por la nueva Constitución.

Renunció la socióloga de la UNCUYO que trabajaba en el círculo intimo de Boric

Boric respondió de ese modo luego de que el exmandatario tildara de una "muy mala propuesta" al borrador de la carta magna rechazado a principios de este mes en la consulta y responsabilizara al Gobierno de abandonar las necesidades de los ciudadanos.

"Es legítimo que el expresidente Piñera tenga una visión crítica de nuestro gobierno como nosotros la tenemos de lo que fue el suyo", manifestó Boric en declaraciones a la prensa, después de que Piñera, en entrevista con canales de televisión, cuestionara el accionar del Gobierno durante la campaña del Sí para el referendo del 4 de este mes.

"Lamento que un expresidente se esconda durante todos los meses de campaña y dé su visión respecto a la opción del plebiscito solamente después de terminado este", agregó, según el diario El Mercurio.

El jefe del Estado expresó que "esperaría que en una persona de Estado primen las convicciones y no la táctica electoral".

"Tengo la tranquilidad de que el proceso constituyente que el pueblo chileno nos ha mandatado ha darle continuidad está encausado", sostuvo el presidente, en momentos en que el Congreso busca acordar una fecha para iniciar un nuevo diálogo entre todas las partes que impulse el proceso constitucional.

Piñera opinó anoche que el borrador de la Constitución que fue rechazado en plebiscito era una "muy mala propuesta" y respaldara la redacción de una nueva Carta Magna, aunque con cambios en la asamblea encargada de redactarla.

"Era una muy mala propuesta, muy mala para Chile, para su futuro, y por eso yo voté 'rechazo'", reveló Piñera anoche, durante una entrevista con el noticiero Meganoticias, en la que evaluó que "la Constitución debe ser un gran marco de unidad, estabilidad, que no divida al país, que se haga cargo de los problemas y de las oportunidades" y no "partisana".

"Por eso, yo creo que la propuesta de la Convención no solamente se caracterizó por los escándalos y excesos de algunos convencionales, también en el fondo era una muy mala propuesta que dividía al país, que no ponía las prioridades de la gente en primer lugar, que daba una democracia bastante caótica", agregó sobre el texto que recibió un rechazo de 61,87% de los votantes en el plebiscito.

Consultado sobre el silencio que mantuvo durante la campaña, respondió que "era el tiempo de la sociedad civil" y de "escuchar a la gente", no a los políticos.

Piñera explicó que tanto él como otros expresidentes están "disponibles" para asesorar a Boric, que abogó por convocar una nueva Convención Constitucional para redactar un nuevo borrador que permita enterrar la Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Piñera, que es partidario de celebrar nuevas elecciones para la conformación de una convención, opinó que ésta debería ser "mucho más pequeña" que la anterior e introducir aportes de "calidad" con la incorporación de expertos y académicos.

"No podemos repetir los gruesos errores que se cometieron con la Convención que fracasó", subrayó, y pese a admitir que "gobernar es muy difícil", cuestionó la labor de las autoridades que "descuidaron las preocupaciones de la gente".

"El gobierno en los últimos seis meses se dedicó demasiado a la Convención Constitucional, a la campaña por el plebiscito, y en mi opinión descuidó las preocupaciones de la gente", sostuvo Piñera, que resumió que la gente pide "tranquilidad, seguridad, paz, controlar la inflación, más oportunidades de empleo, mejores salarios y una reforma profunda a la salud".

Los dichos de Piñera llegan un día después de que los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Álvaro Elizalde y Raúl Soto, respectivamente, anunciaran la postergación para la próxima semana de la reunión que debía desarrollarse hoy para avanzar en un nuevo proceso constitucional y "reconstruir los puentes de diálogo" de los partidos.

Entre los motivos, Soto explicó que la reprogramación busca "ser fructífera" dado que se "requiere que concurran todos quienes forman parte de ese diálogo".

Elizalde, por su parte, exhortó a los parlamentarios a acordar "la fecha más idónea" para un nuevo encuentro.

El lunes pasado, los partidos oficialistas y la oposición acordaron impulsar un nuevo proceso constituyente a cargo de un órgano electo que contará con el asesoramiento de un comité de expertos, y hoy debían debatirse otros detalles, como el nombre con el que será designado el órgano o el funcionamiento del mismo.

El diálogo entre las partes se da después del contundente rechazo popular a la propuesta de Carta Magna redactada por la Convención Constituyente, el resultado de un proceso que se inició con el estallido popular de 2019.

A partir de este resultado, Boric se comprometió a "construir en conjunto con el Congreso y la sociedad civil un nuevo itinerario constituyente" y realizó una serie de cambios en su gabinete con el fin de facilitar el diálogo político.