Qué proponemos para Mendoza desde la Izquierda
Uno de los precandidato a a la gobernación de Mendoza del FIT, Víctor da Vila, del PO, expone sus ideas, diagnóstico y propuestas
Hola, soy Víctor da Vila, precandidato a gobernador por el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, papá de la pequeña Violeta Dandara y militante del Partido Obrero desde los 16 años.
Te quiero pedir unos minutos de tu atención para acercarte algunas ideas. Es que nuestro pueblo vive, con las venas más abiertas de toda América latina, una crisis sin precedentes y es necesario ponerle un freno al desangre.
Todos gobiernan para una minoría que se lleva las riquezas y nos deja miserias. Esto es tan burdo al punto que en el último tiempo se ha borrado la frontera entre "oficialismo" y "oposición".
En Mendoza es más claro aún. La modificación de la 7722 para habilitar la mega minería, el rescate común con subsidios millonarios para IMSA, las leyes de emergencia, los endeudamientos en dólares de Alfredo Cornejo y la mayoría de los presupuestos fueron votados en conjunto. Se trata de la misma orientación social.
Esta situación es el reflejo del fracaso que significa la política que establecieron todos los gobiernos. Subordinando los intereses nacionales al gran capital y al FMI.
Ahora somos espectadores de un show bizarro, donde las disputas internas por candidaturas ocultan que todos son defensores del ajuste contra el pueblo.
Cómo no esperar que el repudio a los "políticos" se generalice. Algo ha quedado claro a 40 años de la restauración democrática: con la Democracia no se come, no se cura y no se educa.
Mendoza
La política de Rodolfo Suarez y Alfredo Cornejo no tiene oposición desde el punto de vista de las necesidades de las grandes mayorías, es decir que quienes cumplen el rol formal de "oposición" no representan un plan político y económico alternativo. Esto explica la disgregación del peronismo.
Esta realidad no se expresa en la institucionalidad de los poderes del estado, existe una distorsión y se expresa en grandes movimientos de masas como la rebelión en defensa de la 7722, las grandes puebladas educativas, el movimiento de trabajadores desocupados que lucha por trabajo genuino o el proceso de auto convocatorias entre cosechadores, vitivinícolas y contratistas. También en la salud. Cuyos trabajadores, siendo reconocidos como héroes, tienen salarios de hambre y son precarizados a más no poder.
Los planes de ajuste y los intereses del gran capital son enfrentados por una "oposición popular" que gana las calles pese a la represión, persecución y criminalización.
Lo que Mendoza necesita es una oposición que represente estos intereses en el plano político, es decir de una salida de los trabajadores y popular a la crítica situación que viven las mayorías.
Falsa rebeldía
No debemos dejar que el descontento popular sea canalizado por sectores derechistas y anti populares. Milei se presenta como anti casta, pero el mismo viene cerrando con el añejo Partido Demócrata y reclutando viejos zorros de la política. Busca montarse en el descreimiento del pueblo, para proceder a las reformas que radicales y peronistas no han podido hacer progresar, en favor del gran capital y que reclama el FMI.
Denuncia el parasitismo de los políticos tradicionales y su corrupción, pero oculta el parasitismo de las grandes empresas, que viven a costa de los presupuestos públicos, de subsidios y eximiciones impositivas. Oculta también que para que exista corrupción además del político que recibe la coima, es necesario el empresario que la pague.
Una Izquierda que se plante
Partimos de una fuerte autocrítica. El FIT-U supo conquistar bloques, pero eso no se tradujo inmediatamente en la organización de miles y se retrocedió electoralmente.
La izquierda debe plantarse frente a los poderosos, ponerles un límite y abrir una nueva época de desarrollo sobre la base de satisfacer las necesidades populares, no alcanza con conseguir un diputado o a concejal. La izquierda debe aspirar a ser gobierno junto a los trabajadores.
Vamos a concentrar los esfuerzos en esta pelea.
Te invito a que te sumes a esta campaña desde tu barrio, finca, escuela, hospital, bodega o lugar que estés. ¡Vamos a la campaña electoral con la convicción de que es necesario una izquierda que se plante!
