Peronismo: Actualizarnos, construir alternativas y expresar cómo las hacemos realidad

El dirigente peronista del sur mendocino Oscar Demuru analiza la situación de la fuerza política que integra.

Oscar Demuru

Algunas líneas para quienes tengan interés y vocación desde el peronismo de asumir lo que pasa y lo que están viviendo y les está pasando a nuestra base de representación y a una gran parte de la sociedad. Sufren, está claro. Pero sufren ellos, no nosotros. Es mi intención compartir con ustedes lo que comprendo del momento. De eso se trata la política de interpretar, comprender y actuar sobre el momento histórico, ni antes ni adelante.

Plantarse frente a Javier Milei del modo en que lo está haciendo el Peronismo, es un error estratégico grave. Criticar las formas y sostener casi dogmáticamente contenidos que fueron mayoritariamente rechazados democráticamente por los ciudadanos, no contagia políticamente ni tiene resonancia en la sociedad. Equivale a darle la razón en su identificación de la casta que hizo en el Congreso, que hasta hoy era innominada y hasta su discurso del 1/03/2024 un significante vacío conde cada uno podía proyectar lo que creyera, ahí le dio identidad ... los sindicatos y el peronismo con nombres propios. Gran parte del peronismo (por reflejos, falta de reflexión, torpeza o miedos) está yendo por ese lado. Existe la oportunidad de construir una posición distinta.

El Gobierno abrió un espacio para discutir cuestiones de fondo: democracia, mercado, desarrollo, federalismo, coparticipación, trabajo, jubilaciones, apertura al mundo. Se materialicen o no los acuerdos, la discusión es esa y no debemos darle la espalda. Al contrario, tenemos que estar ahí aportando lo que creemos.

Los objetivos políticos del Gobierno, ganar tiempo, dividir opositores, etc. no nos deben nublar la vista.

El peronismo debe estar en ese debate. Frente a este fenómeno que es más que un hecho político, se hace necesario sí o sí reflexionar que nos pasó, reflexionar sobre el nuevo tiempo, como generar opciones frente a la definición de única alternativa que plantea el Gobierno.

Tenemos pendiente, reflexionar, asumir, generar autocrítica hasta hoy ausente de manera colectiva, hasta que ello no ocurra menos podemos ofrecer alternativas. Y animarnos y disponernos a más, a la necesaria actualización, que es un paso más que la renovación, se trata discutir más sobre el fondo de todos los temas, que hace mucho tiempo en el peronismo no discutimos, sólo repetimos, maquillamos, nos acomodamos, pero no profundizamos. Los tiempos son distintos y la velocidad de los cambios requieren de esa profundización. 

Nosotros debemos hacerlo es un imperativo y en este desafío pensar por ejemplo, en lo que representa, significa y como llegar a la Justicia social en este mundo y en esta Argentina, y abandonarla como "frase hecha" que resulta cómoda e ir al fondo de su sentido, potencia, y como conseguirla, que para nada es abandonar los principios sino salir del recitado doctrinario que resulta cómodo, pero a la vista está que nos ha atrasado y nos atrasa el no abordarlo con la profundidad y seguimos salteando, esquivando por diversas razones que en otro momento podemos compartir. Y como éste todos los temas que hacen a la realidad nacional en este tiempo. Es el nuevo contexto histórico, el que nos llama. 

A lo nuevo hay oponerle y ofrecer también lo nuevo. En realidad, quedar aferrados a lo que fuimos y no ponernos de frente a lo que debemos ser y representar, en ésta una nueva época, hace tambalear nuestra identidad y vigencia. Así que este tiempo es vital, comprender y caracterizar a la sociedad y de ahí desde nuestra visión, actualizados salir al encuentro. Asumiendo que esa época a la que seguimos apelando se agotó.

A este Gobierno no lo va a desgastar el debate político, lo va a desgastar la opinión pública en la medida que la situación socioeconómica se deteriore y la reactivación no llegue. Ahora bien, si seguimos esperando que la sociedad se ahogue más (como opción de deterioro del gobierno) somos responsables del ahogo. Y es tan cruel, esperar el ahogo como el que toma las medidas para ahogar. Frente a esta realidad se hace necesario tomar el riesgo. No hay que gastar pólvora criticando los modos y apelando sólo al pasado.

Si se habilita una instancia para discutir cuestiones de fondo, no hay que patear la mesa, sino poner más temas arriba. ¿La oferta del Gobierno gira exclusivamente en torno a un pacto fiscal? No reculemos: estemos presentes en esa discusión, incorporemos más temas , crecimiento con distribución, financiamiento de los sistemas de salud y previsional, educación, actualización laboral, nuevo sistema de salud, pobreza, inserción internacional etc. etc.

Tenemos que dejar de expresar deseos, falencias o solamente relatar realidades duras por las inconsistencias del Gobierno y empezar a construir y comunicar certezas.

Que Milei sea, incuestionablemente, un buen intérprete de la realidad y de un sistema político obsoleto, no implica que sea el líder adecuado para la Argentina que viene. Ahí tenemos que entrar nosotros. Actualizados, renovados, expresando alternativas, eso alternativas. Con más realismo, menos frases hechas y dogmas vacíos. Y plantear claramente: ¿cómo las hacemos? Depende de Nosotros.

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