Le Carré: mi héroe literario lo hizo de nuevo

Mauricio Llaver, periodista, viajero, director de "Punto a Punto" y también lector, nos trae un preciado regalo: una recomendación de lectura del gran John Le Carré.

Mauricio Llaver

Todos los años releo dos o tres novelas de John Carré, mi héroe literario desde que leí "El Topo", en mi época de estudiante. Y siempre me precipito sobre cada nuevo título con el temor de que sea el último, dado que en octubre pasado Le Carré ya cumplió 88 años (nació en 1931).

Ahora acabo de leer "Un hombre decente", recién editado, y ya sé que lo voy a releer varias veces, no sólo por la maestría de la narración, en la que no sobra ni una coma en alrededor de 200 páginas, sino porque esta vez Le Carré me ha vuelto a mostrar cómo funcionan muchas cosas en el mundo real.

No voy a spoilear la trama, pero puede decirse que "Un hombre decente" muestra el desconcierto de muchos británicos frente a la conjugación de tres hechos contemporáneos: el Brexit (en definitiva, una gran grieta en el sueño de la construcción europea); Donald Trump (propulsor de esa grieta para restablecer un mayor poder relativo para Estados Unidos) y Vladimir Putin, el nuevo zar ruso que actúa con sueños imperiales sobre las ruinas del ex imperio soviético, ahora sustentado en un capitalismo abiertamente mafioso.

En ese escenario, Ed y Nat, los protagonistas principales, son víctimas de una situación clásica en las novelas de espionaje: nunca saber para quién se trabaja realmente. Y, como en todas las novelas del autor británico, son las posturas personales frente al contexto -el factor humano- las que deciden el final de la trama.

Le Carré, siempre entre escritorios aplastados de burocracia y misiones en ciudades específicas (esta vez, Karlovy Vary) logra nuevamente que cada una de sus páginas sea un goce y un aprendizaje. El gran maestro lo ha hecho de nuevo, y ojalá que nos siga sorprendiendo con varias novelas más.

Esta nota habla de:
¿Argentina debe tomar partido activo en el conflicto del Medio Oriente?