Argentina y México: La importancia de impulsar la integración regional

El parlamentario del Mercosur, Gabriel Fidel, analiza en este artículo la importancia de la visita del presidente electo, Alberto Fernández, a México.

Gabriel Fidel

La visita del presidente electo Alberto Fernandez a México es de una gran importancia estratégica para la Argentina, dada la importancia que tiene este país en la región, el tamaño de su mercado y los lazos de fraternidad que nos unen. El camino de afianzar los lazos con México es algo que la Argentina ha venido buscando y que de concretarse sería de una gran importancia para nuestro país y en especial para nuestra provincia que tiene en ese país un gran mercado para nuestros vinos, nuestras frutas y hortalizas, nuestros servicios basados en el conocimiento y los proveedores del sector industrial.

En la estrategia de inserción internacional y de integración regional, debemos no solamente fortalecer los lazos e incrementar el comercio con los países del Mercosur, sino además aumentar el intercambio comercial y el flujo de inversiones con el resto de los países de América Latina. Nuestro volumen de comercio intrarregional y la integración de cadenas de valor son muy bajos. Mientras el comercio en la región no pasa del 20%, en la Unión Europea es de un 65% y en Asia de alrededor de un 50%.

A pesar de los esfuerzos latinoamericanos por crear múltiples instituciones para vincularnos políticamente e integrarnos comercialmente, el volumen de las exportaciones intrarregionales en relación a las exportaciones totales se han mantenido a través de los años por debajo del 20%. Estos resultados tan bajos se contraponen con los discursos de voluntad integracionista. No somos efectivos o nos falta vocación para implementar políticas en común.

América Latina sigue teniendo pendiente el debate de la integración regional, para mejorar su volumen de comercio y de inversiones y para fortalecer las cadenas regionales de valor para lo cual es indispensable un fuerte proceso de liderazgo político y técnico que sean consistentes y suficentemente robustos. Mientras nuestras empresas, especialmente las pequeñas y medianas no puedan pensar al mercado regional como un "mercado interno ampliado", la tarea no suficiente. Por otra parte, las empresas de nuestros países deben ser capaces de construir alianzas, encadenamientos productivos para tener la escala necesaria para llegar a terceros mercados, especialmente los asiáticos.

En nuestra visión, hay un rol protagónico dentro de la institucionalidad latinoamericana que debe desempeñarlo ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), que es la institución natural desde lo técnico y lo institucional para que se pueda concretar como mayor celeridad el proceso de integración. Todos los países del Mercosur y de la Alianza del Pacífico, más otros países de la región, son miembros del mismo. ALADI es el paraguas institucional bajo el cual se han celebrado todos los acuerdos de la región y tiene las herramientas necesarias, a través de los acuerdos de alcance parcial y regional, para avanzar en un rápido y efectivo proceso de inregración.

En este camino, debe apuntar a un acuerdo de libre comercio con México, un mercado de casi 130 millones de personas donde aun no tenemos un ingreso de nuestros productos agroalimentarios en forma libre. Como ejemplo, en la actualidad, solamente un 30% del comercio argentino entra libre de aranceles en productos agroindustriales.

México tiene que ser un socio estratégico para nuestro país. En 2018 las exportaciones hacia ese destino apenas superaron los US$ 735 millones, un 13% más que en 2017.

Más del 60% de las exportaciones argentinas hacia México son manufacturas industriales, entre ellas vehículos, productos químicos, y otras maquinarias. Pero se puede ir por más.

Un acuerdo con México del Mercosur debe ampliar el Acuerdo de Complementación Económica ACE N° 54 del 2006 entre el MERCOSUR y México, en el que se proponía crear un Área de Libre Comercio apuntando a impulsar inversiones recíprocas y promover la complementación comercial y cooperación económica y confirmar el ACE 55 en materia automotriz para aumentar el intercambio previsto a partir del 19 de marzo de 2020, en que se pone en marcha el libre comercio de vehículos y autopartes.

La relación comercial no llega ni al 2% del comercio de México mientras Chile exporta a México casi el doble que nuestro país. Ojalá que esta y otras iniciativas ayuden a de una vez por todas hacer de la necesaria integración regional una realidad.

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