Tête à tête con Sara Rosales, "la dama de las artes"

Memo entrevistó a "La dama de las artes mendocinas" en su atelier y compartió esto con nosotros:

Nació en Mendoza, realizó sus estudios secundarios en el Colegio Universitario Central de la Universidad Nacional de Cuyo y se formó artísticamente en la prestigiosa Escuela Provincial de Bellas Artes.

En 1.957 el director de la institución, el poeta Enrique Ramponi, le sugirió seguir el Profesorado de Bellas Artes. Allí descubrió el color, la magia de la línea y sus misterios, aunque no se dedicó a la docencia, pues su gusto siempre ha sido trabajar en taller.

Tuvo excelentes profesores como Dardo Retamosa, Delia Villalobos, Hernán Abal entre otros. Recuerda el consejo de Mario Vicente, que atesoró siempre: "En el arte es más válido avanzar apoyándose en la tenacidad y no en el facilismo". Y fue así como siguió pintando, aprovechando todas las enseñanzas, para convertirse en un gran referente de nuestro arte local, con trascendencia internacional.

Algunos le dicen Maestra, pero no lo siente así. Según sus palabras un Maestro es alguien a quien se le reconoce una habilidad extraordinaria en una determinada materia. Sí se considera una pintora que sigue estudiando y aprendiendo cada día: "Tengo una disciplina para pintar, todos los días me pongo al menos 3 horas frente al caballete".

En las obras reconocemos su gusto por la anatomía humana, especialmente manos y rostros. Mujeres, pájaros, instrumentos musicales pueblan muchas de sus telas. El óleo como materia la acompañó desde el principio, pero a medida que pasó el tiempo, fue alejándose de los preceptos académicos. Le dio cabida a las técnicas mixtas, el collage, la cera, las tintas y particularmente el dorado y el plateado a la hoja. Otra delicada característica en sus pinturas es el ornato: "Siempre está presente como paisajes que viven en mi subconsciente", asegura.

Al preguntarle acerca del arte actual en Mendoza, le contó a Memo que coexisten muchas expresiones: la Nueva Figuración, el Pop Art, el Nuevo Surrealismo, el Arte de Sistema, la Nueva Abstracción, el Cinetismo y el Arte Efímero.

Reconoce con agrado que Mendoza es cuna de grandes artistas y que hoy los jóvenes sorprenden con la propuesta y calidad de sus trabajos. Muchos de ellos cuentan con un estilo propio, gozan de una total libertad de expresión, sin poder ser encasillados en ningún movimiento. Pero advierte que esto puede llevar a transitar una línea muy delgada hacia el mundo del revés. "Muchas veces los artistas más formados y preparados tienen menos visibilidad que los improvisados, que priorizan las estructuras y mandatos del mercado, en desmedro de la calidad artística".

Memo quiso conocer alguna anécdota especial y recordó una que sin imaginarlo, la llevaría a comenzar su rol como gestora cultural, que desarrolló durante muchísimos años.

"En noviembre de 1.978 el entonces propietario del Hotel Huentala, el Sr. La'Micela me invitó a inaugurar una sala con mis obras. Me dirigía hacia allá y al pasar por la puerta del ex Museo de Arte Moderno (la actual Secretaría de Turismo, en calle San Martín) me encontré bajo una lluvia torrencial, con colegas y amigos que habían sido censurados en un Salón y cuyas obras habían sido descolgadas. Recuerdo a Gastón Alfaro, Alicia Farkas, Chalo Tulián, José Scacco, Roberto Rosas y José Bermúdez, entre otros.

Sentí tanta angustia e impotencia y le propuse al Sr. La'Micela sumarse a un desagravio, abriendo una galería de arte que llevaría su nombre. El no dudó y fue así como este nuevo espacio para el arte mendocino se mantuvo hasta un año después de la llegada de la democracia a nuestro país. "La conformamos entre 8 artistas asociados y supimos aprovechar también el miniteatro que allí existía. Fueron mis primeras armas como directora de teatro", confiesa.

El próximo 22 de noviembre reabrirá sus puertas el Espacio Contemporáneo de Arte y una de las salas llevará su nombre. A propósito de esta distinción acotó: "Me siento muy feliz por ser invitada a la reinauguración y que una de sus salas lleve mi nombre, no lo esperaba. Es un regalo importante en mi vida, porque mirando hacia atrás siento que he vivido y con gran intensidad".