Cayó el déficit en julio: por qué habrá que mantener el ajuste

En julio se empezó a verificar una caída en el déficit primario. El Gobierno deberá darle continuidad al ajuste para cumplir la meta con el FMI.

Sin bono para jubilados y trabajadores informales, en julio se empezó a verificar una caída en el déficit primario. También hubo una baja marcada en los subsidios energéticos. Con todo, el rojo primario devengado fue de $46.188 millones, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). 

Así, la reducción del negativo ocurrió justo después de la salida de Martín Guzmán. Y se espera que, segmentación y ajuste mediante, sea el principio de una tendencia que continúe hasta fin de año, según publicó BAE Negocios.

El déficit primario devengado cayó en julio un 73,6% interanual en términos reales. Y también estuvo muy por debajo de los $619.900 millones de junio, mes en el que impactó la propia estacionalidad, ya que es cuando se pagan los aguinaldos a los empleados estatales y a los beneficiarios de las prestaciones sociales.

Ahí, en julio se observó un doble impacto del freno en el gasto social y en los subsidios energéticos, que son las dos grandes cuentas que mostraron incrementos importantes durante los primeros meses del año, en lo último de la gestión Guzmán.

Según el devengado publicado por la OPC, las prestaciones sociales mostraron una contracción de 10,6% real interanual en el mes y los subsidios económicos una de 49,6% real interanual.

Lo que ocurrió en julio es lo que se espera para lo que queda del año. La proyección que hacen los analistas y el Gobierno es que el inflado rojo primario del primer semestre, que llegó con lo justo a cumplir la meta parcial del FMI, marcó un nivel anualizado del 3,2% de PBI. 

Eso implica la necesidad de recortar el virtual 0,7 punto sobrante para cumplir la meta de 2,5% del PBI acordada con el Fondo, equivalente a un déficit de $1,1 billón.

Desde la consultora Equilibra señalaron: "Para cumplir la meta este año se requiere un esfuerzo fiscal de 0,9 puntos del PBI. Dado que suponemos un deterioro en los ingresos, el gasto debería ajustar 1,6 puntos del PBI para cumplirla. La inflación haría parte del trabajo. Sólo por su aceleración en el segundo trimestre el gato en prestaciones sociales podría reducirse 0,6 puntos. Por los bonos se recortaría a 0,4 puntos. Podemos suponer que 4 millones de hogares dejarán de recibir subsidios y una pequeña proporción del consumo no los percibiría por el tope mensual. Eso permitiría recortar 0,2 puntos. Otra parte vendría por las transferencias a provincias y el gasto de capital, que podrían aportar un ahorro de 0,2 puntos. Un potencial recorte de 0,9 puntos, en total".

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