Generación de empleo 2022 en Mendoza: un panorama pesimista y otro optimista

Dos referentes mendocinos, de la Unión Industrial Mendoza (UIM) y de la Federación Económica de Mendoza (FEM), brindaron su visión de cómo será este año en generación de puestos de trabajo privado en Mendoza.

Cuando alguien tiene una buena y una mala noticias para compartir, hay quienes prefieren primero conocer la que los alegrará. Pero, en este caso, lo "feliz" llegará sobre el final de estas líneas. Es que Memo consultó a dos referentes económicos de Mendoza para conocer qué se prevé para 2022 en lo que ha generación de trabajo respecta.

El primero, el reciente nuevo titular de Unión Industrial Mendoza (UIM), Matías Díaz Telli, brindó un panorama pesimista. Mientras que el segundo, el director ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Juan Manuel Gispert, arrojó proyecciones optimistas.

La consulta concreta desde la cual partió la nota fue, en ambos casos, en el sector que genera empleo privado cómo se prevé que será 2022 en cuanto a generación de fuentes de trabajo. La respuesta de Díaz Telli, que justo esta semana se reunió con parte de las cámaras que integran la UIM, fue contundente: "Nadie desborda optimismo, no va a ser significativa la generación de empleo".

Para desarrollar su afirmación, el abogado partió de un informe del Instituto de Investigaciones Económicas y Estadísticas sobre octubre pasado. Allí, se puede ver justamente que Mendoza está entre las provincias con menor creación de empleo privado a nivel interanual y Catamarca, San Juan y Neuquén en el podio, como las que más generan.

"El número para Mendoza es 1,6. Ni siquiera acompañás el crecimiento demográfico con esas cifras. Es decir, no hay generación de empleo, al contrario, se está generando más desempleo. Intenté hablar con alguna fuente del Gobierno de Mendoza, probablemente hagamos alguna reunión de trabajo la semana que viene cuando se reincorporen los equipos técnicos de la UIA también", comenzó el empresario.

Y siguió: "En la reunión de las cámaras de la UIA del jueves, la conclusión es que no hay optimismo. Sí estamos teniendo un muy buen momento turístico. Pero es comparable a la prepandemia, venimos de dos años tan malos que nos parece bueno cualquier cosa. Pero todavía estamos encerrados, es una odisea atravesar el país y más salir de él. Nada te lleva a decir: vamos a hacer una inversión, que es lo que realmente genera trabajo en el largo plazo y sustentable".

Sobre el mencionado encuentro, Díaz Telli apuntó que si bien no participó nadie de Bodegas de Argentina (como para conocer el panorama vitivinícola) sí fue un sector con un buen 2020 y 2021. En gran medida, deslizó, eso estuvo acompañado por el aumento de consumo de vino que se dio en pandemia: "Pero fue a nivel global, no mendocino. Igualmente, tienen problemas estructurales de la industria que es difícil proyectarse a 10 años".

Al respecto, el conductor de la UIA agregó que no ve a nadie pensando, por ejemplo y dada la necesidad, en invertir en una fábrica de botellas y que tampoco hay créditos para tal fin. "La realidad es que Mendoza no genera empleo, no ha generado empleo en los últimos 10 años y no somos optimistas porque no vemos una tracción de la economía creando puestos de trabajo, sostenidos en el tiempo y de calidad", reafirmó.

La necesidad de que haya desarrollos mineros en Mendoza

Si bien el dirigente industrial marcó que no son una cámara netamente minera sí hizo énfasis en la importancia de que en Mendoza se desarrollen proyectos mineros. "Es un sector que no estamos potenciando. Lugares como Malargüe que tienen mucho potencial, han hecho mucho por la provincia y no tienen destino. No pueden hacer nada", recalcó.

Y continuó: "También hay que tener en cuenta el daño que se le hizo a Mendoza con el tema promoción industrial y que ahora la están indemnizando. Podría ser curativo esto. Malargüe está parada sobre la riqueza y desde la superficie no la ven. Podríamos extraer minerales si le facilitáramos la vida a los inversores y los acompañáramos con infraestructura. La 7.722 es mala pero a pesar de eso hay proyectos mineros y los entorpecemos".

El empleo de la minería, comparó además, es como el empleo del petrolero. "Son trabajadores que tienen muchas de las problemáticas diarias de los argentinos solucionadas. Esto es porque cobran un buen sueldo, todos los meses, tienen obra social, ART y el entorno de trabajo es positivo. Si miramos la cantidad de empleo que se genera en esas otras provincias, el panorama y la realidad mendocina sería aún peor. No hay proyectos para generar trabajos masivos y de calidad en el ámbito privado. Empleo genuino y con proyección, no hay buenas expectativas de poder generar", se explayó Díaz Telli para concluir su visión.

"Tenemos bastantes elementos para tener una muy buena expectativa para 2022"

Por su parte, y en lo que podría considerarse el polo opuesto (o el otro lado de la misma moneda, para no ser "grietistas") Juan Manuel Gispert, de la Federación Económica de Mendoza, indicó que "como punto de partida, hay que decir que Argentina en 2021 tuvo un crecimiento económico fuera de todo pronóstico. Entre el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial e inclusive el propio Gobierno nacional, estimaban que el país iba a crecer el 5% en promedio. Y el crecimiento terminó siendo del 10,1 del PBI. Lo cual sorprendió a propios y ajenos".

Desde el punto de vista del licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, eso generó una reactivación de la contratación de trabajadores que fue más rápida de la esperada: "Así que según las estadísticas nacionales, actualmente estamos en un nivel de ocupación similar a los valores de 2017. Es decir, que ha sido muy positivo cómo cerró el año".

Además, enumeró dos factores importantes que deben tenerse en cuenta. Si bien creció el empleo, explicó Gispert, también aumentó el porcentaje de informalidad, que es más alto de lo que estamos acostumbrados a tener en economía. Segundo, el poder adquisitivo de salarios es muy bajo -reconoció también-.

"Es decir, hay más asalariados pero con sueldos bajos, en relación al promedio histórico. Si se ven todos estos datos y cómo la industria ya está por valores de 2018, las perspectivas de la apertura total de las fronteras con Chile que tenemos en Mendoza, que se recuperen las frecuencias de vuelo para el turismo (una actividad que genera mucho empleo), sumados los demás indicadores económicos, tenemos bastantes elementos para tener una muy buena expectativa para 2022", afirmó el dirigente de la FEM.

Y añadió para cerrar: "Podemos pensar que este año habrá un nivel importante de recuperación de cantidad de asalariados y formalización. Además, cuando aumenta la demanda de trabajadores, tiende a aumentar el poder adquisitivo del salario. Así que el pronóstico es bueno". 

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