Miguel Assuma y su relación con la música

Miguel Assuma aprendió de muy joven a tocar instrumentos. Canta desde hace años, continúa haciéndolo y es un defensor acérrimo de la música mendocina.

-¿Cómo inició tu relación con la música?

-De chico, donde había un piano o una guitarra y mientras los chicos corrían o jugaban, yo me quedaba como "hipnotizado" sacando melodías. Más allá de la bici, la pelota, la pileta en verano, los cines de barrio "La Sirena" y "Victoria", de mi Villanueva querida, había algo más, que estaba en los discos de vinilo y en los instrumentos. Gracias a mi hermano aparecieron ante mí, The Beatles...y todo se transformó. Tiempo después, tuve en mis manos una armónica, regalo de una hermana mía y eso abrió mucho más el espectro. Adonde fuera, el instrumento iba conmigo.

-¿Cuándo y dónde comenzó tu relación con la radio?

-Comencé a estudiar Publicidad en AMAP mientras trabajaba en lugares que nada tenían que ver con mis gustos. Una hermosa oportunidad y gran suerte fue la de comenzar como empleado en "Casa Galli". Era un lugar icónico para los melómanos y allí aprendí muchísimo sobre diferentes estilos de música: clásica, jazz, tango...

Un día sucedió algo maravilloso. Fabián Calle, del diario Los Andes, íntimo amigo de la dueña del lugar, Teresita Galli, fue a la tienda a preguntar si yo podía acompañarlo al aeropuerto y hacer una entrevista. En pocos minutos aterrizarían "Los Enanitos Verdes" en Mendoza, quienes continuarían luego a Chile. La nota era para ese mismísimo diario y salió con mi nombre. Entonces empezó otra etapa. Pude entrevistar para Los Andes a cada artista que venía a la provincia o que hacía su campaña de difusión. Conocí a verdaderos grandes, tanto locales como de la escena nacional: Jorge Marziali, Jorge y Pocho Sosa, Chipo Céspedes, León Gieco, Pedro y Pablo, Litto Nebbia, Miguel Mateos, Tarragó Ros, Silvina Garré, Baglietto, entre otros.

Comencé tímidamente en Radio Nacional, convocado por Andrea Parada, una chica del sur que estudiaba periodismo. Participé en un programa tan fugaz como un amor de verano que dejó su huella. Fue entonces que apareció la "Emisora del Sol" y sentí que los planetas se habían alineado.

Estaba conducida por el genial Eduardo Bettles, dueño de "Jet Publicidad", productor de espectáculos, también director y docente de la escuela AMAP. El logró lo que nadie imaginaba: una radio informal, hecha por jóvenes y para jóvenes, que rompía todas las reglas de lo ya conocido y que gozaba de un rating altísimo. Durante las noches tuve mi propio espacio llamado "Estamos aquí". Invitábamos y entrevistábamos a distintos protagonistas de Mendoza: funcionarios políticos, artistas, médicos, emprendedores, etc. Años después, fui convocado por un corto tiempo para hacer el móvil de Emisora Cooperativa de Godoy Cruz.

-¿Cómo es el público mendocino en relación a la música?

-Es muy especial, porque si algo no le gusta, lo hará notar al instante. En nuestra provincia existe además otro aspecto. La gran mayoría de las radios y emisoras televisivas no difunden la música vernácula y si no la pasan, la gente no la conocerá. Hay medios y periodistas que sí lo hacen, jugándosela, aunque son contados con los dedos de la mano.

A través del tiempo, nos machacaron con artistas de compañías discográficas que pusieron muchísima plata y ese dinero volvió a ellas exponencialmente. Se hicieron millonarias. Pero un artista local que debe sacar de su bolsillo para pagar músicos, estudio, gráfica, caminar la calle, etc. con suerte logra que pasen su canción y que le hagan una nota en vivo en la radio a las 4 de la mañana. Creo que es una pena, porque contamos con músicos muy profesionales. Ellos serían una gran vidriera para que Mendoza se mostrara más y además esto daría trabajo a mucha gente. En general la música original que se compone acá pasa desapercibida, salvo que vayas a Buenos Aires o a Córdoba. Allá la gente es más abierta y está ávida de conocer nuevas propuestas.

"El Dúo"

-Hiciste música para obras de teatro, jingles publicitarios. ¿Cómo es eso?

-Poner la voz en publicidades, propagandas políticas y música para obras de teatro, es muy divertido. En la escuela yo integraba el coro y tenía la habilidad de imitar cantantes, maestros y compañeros. En lo profesional hice muchas publicidades con verdaderos amigos, profesionales que llevaban horas de pruebas, intentos, ensayos y mezclas. Muchas ocurrencias y creatividad afloraban en el momento y nos reíamos a carcajadas hasta altas horas de la noche. Por nombrar las más importantes: con Juan Morelli hicimos varias en su estudio; con Mario Matar (el músico más grande que nos dio Mendoza) grabamos algunas propagandas políticas, jingles publicitarios y música para obras de teatro infantil, como "Romeo y Julieta, un amor..." y "Los Super Héroes también toman leche".

Hacer música publicitaria consiste en crear una canción parecida a algo conocido o no. El objetivo es dejarla, "pegarla" en la mente de la gente sí o sí, para que la canten en el auto, en la casa y que obviamente, incluya la marca, el slogan para vender el producto o servicio. Existen clientes que llegan con una idea armada, incluso con la cantidad de segundos de duración. Otros no tienen ni el concepto de lo que desean y recurren a los que saben. Y hay algunos de otra especie, que piden algo que desconocen, que proponen cambios veinte veces, que no se conforman ni con la voz, ni con la música, ni con la idea y al final, aceptan la primera propuesta que se les había planteado. Es el típico personaje: "no se lo quiero, pero lo quiero ya...", parafraseando nuestro rock nacional.

"Junto a Javier Calvin"

-¿Desde cuándo te dedicás a la música?

-Comencé con la música rodeado de amigos de la escuela y con otros que iba conociendo. Mis actividades consistían en guitarreadas en la vereda, en los livings, en los campamentos. Hacíamos canciones conocidas de Sui Generis, Vivencia, Serú Girán, Spinetta, Banana, Beatles, la lista es interminable. Integré una banda llamada "Zeus", con la que ganamos un concurso de Radio Nihuil. La final fue en el parque ante una multitud, el 21 de Setiembre del 1983.

Tiempo después conocí a Willy Moreno, locutor y cantante. La idea fue tocar canciones, contar cuentos y hacer reír al público en reuniones, cumpleaños, juntadas. Apareció luego el "Café de la Gente" y nació el grupo "Los Innombrables", del cual fui parte.

"Los Innombrables"

-¿Qué grupos integraste?

-Cada una de las propuestas en la que estuve, siempre de covers, fue un desafío diferente y con su propio encanto.

Con "Los Innombrables", íbamos y volvíamos a San Juan en micro y tuve la suerte de conocer casi toda Mendoza. Como en casa yo no tenía movilidad, con la camioneta del papá de Willy pudimos llegar a distintos puntos. La cosa fue evolucionando y sumamos músicos para sonar mejor. En 1992 estuvimos en la Fiesta del Premio Diario Los Andes, en el "Frank Romero Day, televisado a toda la provincia, ante una multitud increíble. Interpretamos "Rock de la Cárcel", versión que quedó registrada en cassette y que se distribuyó con el mismo periódico.

Compartí además varios shows con "Los Tribunos", en distintos puntos de la provincia. Ellos mismos me convocaron para actuar y producir un homenaje a Charly García, en el "Café Soul", de calle Rivadavia en 1996.

La etapa con "El Dúo" junto a Juan Leal, fue muy productiva. Estuvimos en los escenarios de "La Mexicana" de Palmares, "El Rancho" en Galería Tonsa ,distintos pubs, anexos del Casino de Mendoza y llegamos a ser "locales" en el Hyatt, trabajando, prácticamente toda la semana. Recorrimos casi todo Mendoza, San Juan, San Luis, Buenos Aires, Chile.

Un desafío, fue plasmar una excelente idea de Juan Leal: interpretar temas de Serú Girán, en formato acústico, que terminó convirtiéndose en una potente banda tributo llamada "José Mercado". Actuamos 3 años consecutivos en La Nave Cultural, a sala llena. Con esta formación trabajé 3 años como cantante y encargado de prensa y difusión.

También fui invitado por "La Blues Power" para ser parte de la banda, en armónicas, voz y guitarra, actuando en pubs y en teatros como el Selectro y el Quintanilla.

En abril del año pasado la banda tributo a Spinetta, "Ella también", me ofreció ser parte del espectáculo "Spinetta Sinfónico", junto al ensamble "Cosmigonón", dirigido por el Maestro Víctor Armendáriz en el Teatro Mendoza, para hacer "Alma de Diamante".

"Spinetta Sinfónico"

"Integrando la banda José Mercado"

-¿Qué estás haciendo actualmente?

-Junto a Jorge Avellaneda a cargo de la guitarra y la voz, tenemos un proyecto llamado "Black V-3" con el que trabajamos en fiestas, eventos privados, discotecas, casinos, etc. con repertorio de clásicos en inglés y en castellano. Seguramente muchos de ustedes han disfrutado con nosotros de estas melodías.

"Black V-3"