Los plazos fijos tradicionales ya no rinden y vuelven a perder frente a la inflación
Los plazos fijos a los pequeños ahorristas pagan un 3,08% por mes. Ese rendimiento quedó debajo de los datos de inflación de octubre y noviembre.
En los últimos mes en la Argentina los plazos fijos están dejando de ser una alternativa para ganarle a la inflación. Aún con la tasa regulada que mantiene el BCRA perdió contra la suba de precios.
Los plazos fijos a los pequeños ahorristas pagan 37% anual, lo que se traduce en 3,08% por mes. Ese rendimiento quedó debajo de los datos de inflación de octubre (3,8%) y noviembre (3,2%).
Aunque aún no es oficial el número, también perderán frente a la inflación de diciembre que los especialistas ubican en un 4% y que según el ministro Martín Guzmán estuvo en 3,5% aproximadamente. En cualquiera de los casos, los depósitos pierden ante la suba de precios.
Por el momento, en el Banco Central no hay novedades sobre una eventual suba del piso de tasas y, como consecuencia, los plazos fijos se están quedando atrás como una alternativa para los ahorristas.
A pesar de la suba de la suba del stock en diciembre, cuando sumaron $73.400 millones, no sería un reflejo de la conveniencia, sino de la falta de alternativas y de un período en el que hay pesos ociosos, según analizan algunos especialistas.
La consultora LCG se refirió a los plazos y señaló a iProfesional que las colocaciones bancarias están acortando su duración. "Pierde atractivo el plazo fijo tradicional, donde los horizontes se acortan como signo de alguna desconfianza. Se encuentran en mínimos por debajo de los 60 días de plazo promedio", señaló.
Una alternativa que sigue estando son los plazos fijos UVA, a pesar que tienen un mínimo de 90 días (precancelables). Aumentan su atractivo a medida que la inflación comienza a elevarse, una situación que los especialistas esperan se mantenga en el inicio del 2021.
Además, considerando la tasa actual y las proyecciones de los analistas de mercado en el REM que dio a conocer ayer el Banco Central, los plazos fijos tradicionales perderían por lo menos unos 10 puntos frente a la inflación proyectada para el 2021 que casi llega al 50%.
